lunes, 16 de septiembre de 2013

“El Grito” Sin Teleprompter


Vivan los héroes que nos dieron patria:
¡Viva Santa Anna! ¡Viva Díaz! ¡Viva Huerta! ¡Viva Días Ordaz! ¡Viva Durazo! ¡Viva Salinas! ¡Viva Slim! ¡Viva Azcárraga! ¡Viva Fox! ¡Viva Calderón! ¡Viva el engaño! ¡Viva el retroceso! ¡Viva el neoliberalismo! ¡Viva la pobreza! ¡Vivan los multimillonarios! ¡Viva la miseria! ¡Viva la inseguridad! ¡Viva el saqueo! ¡Vivan los negocios turbios! ¡Vivan las transnacionales! ¡Viva el FOBAPROA! ¡Viva el olvido! ¡Viva Tlateloclo! ¡Viva el “Halconazo”! ¡Viva Acteal! ¡Viva Aguas Blancas! ¡Viva Atenco! ¡Viva la “Guerra contra el narco”! ¡Vivan los daños colaterales! ¡Viva Caro Quintero! ¡Viva “El Chapo”! ¡Viva el hampa! ¡Viva la sangre! ¡Vivan las lágrimas! ¡Viva la mugre! ¡Viva la represión! ¡Viva la amnesia histórica! ¡Viva Televisa! ¡Viva el PRI! ¡Viva el “Pacto por México”! ¡Vivan las complicidades! ¡Vivan las cortesanas políticas! ¡Viva el autoritarismo! ¡Viva la administración de la ignorancia! ¡Viva el tráfico de influencias! ¡Viva el lucrar con la pobreza! ¡Vivan los gasolinazos! ¡Viva la privatización! ¡Viva la carestía! ¡Viva la corrupción! ¡Viva el Zócalo limpio! ¡Viva el gobierno sucio! ¡Viva el analfabetismo funcional! ¡Vivan las telenovelas! ¡Viva el “Chupacaras”! ¡Viva la Selección Mexicana! ¡Viva Zabludovsky! ¡Viva el Chavo del “8”! ¡Viva el adoctrinamiento! ¡Viva Estados Unidos! ¡Viva Bush! ¡Viva el racismo! ¡Viva el capital como fin, no como medio! ¡Viva el Grupo Bilderberg! ¡Viva el Banco Mundial! ¡Viva Monsanto! ¡Viva la especulación! ¡Vivan los economicistas! ¡Viva el imperialismo! ¡Viva la desigualdad! ¡Viva la educación trunca! ¡Viva la educación tecnócrata! ¡Vivan los delincuentes de cuello blanco! ¡Viva la pobreza extrema! ¡Viva la injusticia social! ¡Vivan los funcionarios rufianes! ¡Vivan los inocentes en las cárceles! ¡Vivan las minorías rapaces! ¡Vivan los que se benefician del sistema corrupto! ¡Vivan los que creen que se benefician del sistema corrupto! ¡Vivan las clases privilegiadas! ¡Vivan los que creen que son de clases privilegiadas! ¡Viva los que viven en una esfera de cristal! ¡Vivan los ilusos! ¡Vivan los idiotas! ¡Vivan los votos comprados! ¡Vivan las conciencias tomadas! ¡Vivan las encuestas manoseadas! ¡Vivan los noticieros vendidos! ¡Viva la manipulación! ¡Viva “La Rosa de Guadalupe”! ¡Viva el síndrome de Estocolmo! ¡Viva el miedo! ¡Viva el desempleo! ¡Vivan los sindicatos “charros”! ¡Vivan los “vende patrias”! ¡Vivan los sicarios! ¡Vivan los Halcones! ¡Vivan los paramilitares! ¡Vivan las reformas abusivas! ¡Viva el egoísmo! ¡Viva la indolencia! ¡Viva la sociedad desinformada! ¡Viva la incultura! ¡Viva la doble moral! ¡Viva el desinterés! ¡Viva el grito de pocos! ¡Viva el silencio de muchos! ¡Viva el mercado negro! ¡Viva el erario público! ¡Viva la evasión fiscal! ¡Vivan las prácticas desleales! ¡Vivan las leyes inmundas! ¡Vivan los contratos ilícitos! ¡Viva el entreguismo! ¡Vivan los extintos ferrocarriles! ¡Vivan las minas vendidas! ¡Vivan las playas regaladas! ¡Vivan los bancos rescatados! ¡Viva el atraco a PEMEX! ¡Vivan los medios de comunicación maiceados! ¡Vivan los monopolios! ¡Vivan las instituciones secuestradas! ¡Viva el gasto gubernamental! ¡Viva el despilfarro! ¡Viva el hambre! ¡Vivan los periodistas zalameros! ¡Vivan los agachones! ¡Vivan los cobardes! ¡Vivan los lacayos! ¡Vivan los miserables! ¡Vivan los reaccionarios! ¡Viva la mentira! ¡Vivan los trabajadores explotados! ¡Vivan los indígenas sobajados! ¡Vivan las tierras usurpadas! ¡Viva el campo olvidado! ¡Viva la migración! ¡Viva el falso discurso! ¡Viva la demagogia! ¡Vivan las carreteras a la nada! ¡Vivan las remodelaciones a Los Pinos! ¡Vivan las escuelas sin techo! ¡Vivan los hospitales sin medicinas! ¡Viva la desnutrición! ¡Viva el estadio azteca! ¡Viva el Teletón! ¡Viva el avión presidencial! ¡Viva la “Estela de luz”! ¡Viva el IFE! ¡Viva Soriana! ¡Viva Monex! ¡Viva el desfalco! ¡Viva la ambición! ¡Vivan las vallas! ¡Vivan los granaderos! ¡Vivan las cámaras! ¡Vivan los “chícharos” y el telepromter! ¡Vivan los acarreados! ¡Viva la necesidad! ¡Vivan las tortas! ¡Viva los aplausos gravados! ¡Viva la estupidez! ¡Viva la simulación!
¡Viva México! (¡Viva!), ¡Viva México! (¡Viva!), ¡Viva México! (¡Viva!)… Viva México, pendejos. 
 
Alex VC
@alexvillacar

lunes, 13 de mayo de 2013

Lo Común Y Lo Corriente ©



Algunas veces lo común se confunde con lo ya acostumbrado, con lo monótono o lo aburrido. Inclusive, hay quienes lo confunden con lo ordinario y hasta con lo vulgar; pero, si observamos con atención, nos daremos cuenta de que estos parecidos se acercan más a lo corriente.  


Lo común es lo que nos ensambla como colectividad, la correspondencia constante que parece fortalecer los eslabones más débiles de la cadena social. Lo común es lo habitual: lo que está ahí todo los días atrayendo nuestra atención, lo que está a nuestro alrededor esperando nuestro accionar; pero también es lo abundante: lo que nos concierne a todos, lo que interesa para nuestro entorno. Es ese cúmulo de eventos y cosas que despiertan las buenas acciones y las buenas intenciones. Y lo fuera de lo común, que siempre es bienvenido, es ese segundo esfuerzo, ese empujón que desarrolla la creatividad y abrasa la pasión. De ninguna manera lo común es lo descartado por conocido, lo que no mueve ninguna fibra del cuerpo o lo que no despierta más que desinterés e indolencia, no, eso es lo corriente…


Es fácil descubrir lo común, sólo se necesita visión panorámica e interés. El que abre bien los ojos encuentra lo que busca y se sorprende de lo que encuentra. El que los abre a medias puede distraerse con lo corriente. Y no se trata de despreciar lo que no se comprende; sino de desechar lo que no sirve. Es muy fácil: el mundo gira alrededor de lo común, lo fuera de lo común lo mantiene en constante movimiento y lo corriente hace que pierda, por momentos, el ritmo. 


Lo común es alzar la voz cuando se canta, es mover los pies cuando se baila, es cerrar los ojos cuando se besa, es suspirar cuando se sueña, es caminar sin provocar caídas, es beber sin dejar a nadie sediento, es dar sin pensarlo demasiado, es compartir cuando se tiene poco o demasiado; es levantar al que tropezó, es impulsar al que quiere volar, es provocar risas y libertad. Lo común no es transgredir, no es sobajar, no es discriminar, no es corromper, no, eso es caer en lo corriente… 


No podemos creer que lo corriente está por encima de lo común, no se puede vivir en el desanimo y mucho menos en la derrota. No podemos aceptar que lo corriente es ya parte de lo cotidiano, no, de ninguna manera. Los abusos y las perversidades; aunque llegan a ser constantes, nunca serán parte de lo común. Siempre serán el accionar de lo corriente. 


Lo común es parte de la voluntad. No es actuar sin hacer uso de la razón o haciendo uso del egoísmo.  Lo común es lo positivo, lo que se desea para bien, lo que sueñas en cambiar y en alcanzar.

Aunque no lo parezca para algunos, los comunes somos los más; de eso deberíamos darnos cuenta. Somos mayoría abrumadora, sin corrientadas como: verdades a medias, información maniatada o estadísticas convenencieras; no, la realidad es inquebrantable y “El bien común” es la que la sostiene. Y si bien existirán los que traten, por distintos medios, de nublar esa realidad, temo decirles que la verdad está de nuestro lado: ésta es parte de lo común. No olvidemos que las mentiras siempre han sido, y serán, el lenguaje de lo corriente…


Alex VC

jueves, 7 de marzo de 2013

Columna Censurada ©



Ésta columna me la censuraron hoy…

Los magistrados de la Suprema Corte de Justicia, ahora guardianes de la moral, toman una resolución en contra de las palabras discriminatorias. Y está a toda madre, era necesario; pero salvaguardar la moral también significa salvaguardar la dignidad humana: cosa en la que no han puesto la debida atención. Será delito el llamar “puto” a un homosexual, y qué bueno; pero todavía no es delito meter a la cárcel a un inocente.
Los homofóbicos tendrán que tener cuidado con lo que dicen. Les será más difícil aún el demostrar con insultos y palabrerías que los anormales no son ellos y la respetable comunidad homosexual tendrá que seguir lidiando con los intolerantes: a los que yo llamo, con o sin permiso de La Suprema Corte de Justicia, idiotas (aquí no es insulto, es una descripción agraciada).
Cada quien sabe con quién convive, con quién se junta o con quién se acuesta y el que piense lo contrario se equivocó de siglo. En éste que comienza, “Puto” no es el problema, el problema son los imbéciles. El llamar “puto” a un homosexual es insultar a la persona, a la dignidad y al proceso evolutivo y el llamar tonto a un imbécil es malbaratar el lenguaje.
Para mí un homosexuales es un ser humano con preferencias distintas a las mías y desde niño sé que “puto” es  el que raja con la maestra, el que traiciona tu confianza, el que te roba o el que le corre a los “chingadazos”…  Francisco de Quevedo, una de las plumas más importantes de la literatura española, en su poema ˈEl desengaño de las mujeresˈ  dice: “Puto es el gusto, y puta la alegría que el rato putaril nos encarece…”
Las palabras son discriminatorias solamente cuando se utilizan con ese fin. Las palabras son para usarse, sí, el problema es cuando las usan los idiotas: esos que llaman “puta” a una mujer que vive la vida como le place y como lo merece, los que utilizan la palabra “indio” como un insulto absurdo o los que llaman “mugroso” al que no tiene que comer. Todos esos… son un puto caso para La Suprema Corte.

Alex Villasana C.