Chile fue el gran experimento neoliberal, después de asesinar a Salvador Allende y a la democracia latinoamericana. Surgió como un proyecto político disfrazado de sistema económico en donde al centro permanecieron los intereses de dominación financiera, siempre al amparo de la corrupción de los estados, cortes y cámaras a modo. Una ideología economicista con un aliado estratégico: los medios desinformativos, la cual, se encargó de empoderar a las élites y acaparar la riqueza a costa de las libertades y los recursos naturales. El gran modelo creador de miseria y transformador de los procesos de la vida, de la sociedad, y de la política en mercado.
Chile, el gran 'Milagro Latinoamericano', como los tecnócratas lo llamaban, no es más que un rotundo fracaso: Ser uno de los países con mayor PIB per cápita de América Latina, pero con salarios por debajo de economías interiores y precios de primer mundo. Un paraiso en donde una tercera parte de los ingresos llega al 1% de la población. ¿Les suena conocido?
El neoliberalismo muere y qué bueno. Nunca fue nuevo y mucho menos liberal; aunque hizo creer a los adoradores del libre mercado que éste todavía existe. Lo que algunos penzaban era una doctrina económica, las protestas al rededor del mundo por justicia social y una vida digna lo dejan como una simple basura teórica.
Chile no se manifiesta por 30 pesos, sino por 30 años de recortes en salud, educación, pensiones, etc. ¿Se les hace poco?
