viernes, 8 de julio de 2016

Oaxaca Grita



Criminalizar a un maestro o a cualquier ciudadano que lucha por sus derechos es darle la razón a un medio vulgar como Televisa y es justificar a un gobierno autoritario y corrupto como el de Enrique Peña Nieto y Aurelio Nuño. Estigmatizar facilita la represión y la indolencia facilita a la injusticia. El reduccionismo de llamar al que lucha 'revoltoso', sin conocer el contexto o la realidad, es darle todavía más armas a un sistema represor.
El Estado impone leyes y reformas a balazos. El Estado opera bajo la estúpida premisa de: “No vamos a dialogar hasta que acepten nuestros términos y hagamos lo que se nos pegue la gana.” El Estado mexicano es un Estado fallido desde la administración pasada.
Yo no puedo estar del lado de un presidente corrupto con casas de 90 millones de pesos y contratos millonarios a prestanombres, no puedo estar del lado de un secretario de educación obcecado, desconocido y autoritario que nadie evaluó, nadie sabe por qué está ahí y que nadie en su sano juicio justifica sus acciones. No puedo estar del lado de los medios de comunicación vendidos, no puedo estar del lado de policías o militares disparando a sangre fría hacia la población; como pasó ayer en Oaxaca y como ha pasado en Tlatelolco, Aguas Blancas, Atenco, Acteal, Ayotzinapa, Tlatlaya y demás comunidades azotadas por las fuerzas del Estado. No puedo estar del lado de la camarilla de canallas que han gobernado éste país desde hace varios sexenios, ni de la cleptocracia que los mangonea. No puedo estar de lado de la necedad ni de la impunidad.
Yo, obviamente estoy del lado de la añorada justicia. Obviamente estoy del lado del que lucha por sus derechos y por cambiar a éste país que se desmorona. Obviamente estoy del lado de los movimientos sociales, de los pueblos que pelean sus libertades vulneradas y de los ciudadanos que se interesan por la realidad y que rompen el cerco informativo con acciones, sentido crítico y consciencia social. Obviamente, ¡obviamente! Estoy del lado de los maestros.