lunes, 24 de mayo de 2010

¿Quinto Partido O Un Lugar En la Historia? ©



La Selección Mexicana parte hacia su décimotercera Copa del Mundo con el anhelo de llegar a ese, ya mítico, quinto partido en tierras extranjeras y con la sequedad en la garganta de los contados jugadores que han vociferado que asisten a la competición con la idea de ganarla. Después de una angustiosa eliminatoria, tres Técnicos Nacionales, varios partidos de preparación y miles de dudas, el TRI fue despedido ante más de cien mil playeras verdes en un Estadio Azteca colmado de euforia, pero alarmantemente escaso de goles.
Ya en esta nueva etapa, el Selectivo Nacional inicia la gira por Europa para formalizar lo que será un ensayo inmediato (y decente) de lo que podría ser la contienda mundialista. El enfrentarnos a selecciones de elite europea será el entrenamiento adecuado para conformar, por fin, un cuadro titular y será la prueba más fehaciente del lugar que ocupa México en el ocurrente Ranking de la FIFA.
El equipo ya se encuentra concentrado en Alemania, con un frío estremecedor y la ilusión de formar parte de la justa mundialista. Los jugadores están a unos días de enfrentar duelos importantes y de trascendencia, y por supuesto, muy por encima de los retos que les proporciona cada eliminatoria la CONCACAF. El enfrentar a selecciones ganadoras, y campeonas del mundo, les permitirá ver la realidad de sus alcances, y servirá, para que el cuerpo técnico determine quiénes son los candidatos más idóneos para conformar el dificultoso once, y mustiamente también, para mandar a su terruño al jugador que mantiene inconclusa la lista de convocados.
La Selección Nacional cuenta, como nunca antes, con varios elementos que forman parte de clubes europeos. Algunos de los denominados grandes, e inclusive, del que se nombra como el mejor del mundo. Nuestros jugadores del Viejo Continente llegan con intervenciones limitadas y participaciones casi nulas, algunos otros lo hacen con minutos valiosos de juego y un grupo exageradamente selecto con titularidades indiscutibles en sus alineaciones.
La escuadra tricolor cuenta también con una nueva generación de campeones del mundo en una división juvenil, y quienes desde aquel triunfo, son la esperanza de nuestro deporte nacional. Hasta el día de hoy, no se han visto clarificadas las especulaciones, pero para eso están las competiciones internacionales. También se tienen a los jugadores de colmillo mundialista y edad avanzada, quienes traen la clara función de dar la experiencia y el temple al equipo nacional. Y como eterno complemento, están los jugadores de la liga local, quienes rematan la lista con talento polarizado y con las opiniones divididas de los miles de directores técnicos a lo largo del territorio nacional.
El pesado timón lo lleva un entrenador con currículum respetable y carácter fuerte, quien al lado de sus colaboradores, tiene la responsabilidad de colocar las piezas que escogió para conformar un equipo competitivo y la difícil tarea de eliminar estigmas derrotistas.
Las armas se tienen listas y la esperanza de cambiar la historia siempre está presente. La afición espera con ansia la inauguración y muy seguramente los protagonistas también. Como cada cuatro años, es tiempo de demostrar que La Selección Nacional tiene el potencial para competir de manera digna. El número de partidos jugados dependerá de la calidad del rival y de la capacidad de nuestro equipo. Esperemos que nuestros jugadores se brinden dentro de la cancha y se termine la discrepancia con el gol para manifestar el talento en la portería ajena. Esperemos, de igual forma, que ese humor macabro que ha tenido siempre la fortuna con la selección se esfume aunque sea solo esta vez.
Al día de hoy, se ve lejano que México sea un ganador del Mundial; realmente es una empresa más que difícil. A ese distinguido grupo, la estadística nos dice que solo pertenecen unos cuantos, casi los mismos de siempre, y si algunas selecciones tendrían un lugar y una oportunidad histórica, los méritos dirían que son España y Holanda antes que nosotros.
La Selección Nacional tiene el encargo de ocupar un lugar decoroso y de demostrar, como en varias Copas pasadas, que México es un contendiente incomodísimo y un hueso muy duro de roer. Ojala la puntería esté de nuestro lado y la mira de nuestros rivales permanezca chueca. Esperemos que el Mundial incremente la cuota de jugadores de exportación, y de verdad termine de una vez por todas, la premisa de que: «El fútbol es un deporte inventado por los ingleses y donde los mexicanos siempre pierden en penales». Es tiempo de preguntarse: ¿Qué es más importante un quinto partido, o un lugar en la historia?

Alex VC

2 comentarios:

  1. Toda la Razón, hoy vivimos mucho de lo que hablas contra Inglaterra.

    Agustín

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  2. No me gusta el football pero me gustó tu artículo, haz uno para las niñas... Angie

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